Tras su anexión a la ciudad en el año 1949, Barajas logró convertirse en 1988 en el distrito número 21 de Madrid tras haber sido barrio, primero del distrito de Chamartín y, posteriormente, del de Hortaleza. Aun siendo el distrito más joven y con menos población de Madrid (49.000 habitantes), sus barrios, Alameda de Osuna, Aeropuerto, Casco Histórico de Barajas, Timón y Corralejos están llenos de historia.

El barrio del Casco Histórico de Barajas cuenta con una Plaza Mayor que data del año 1572 y una peculiar ermita del siglo XVII, hoy emplazada en el interior de una glorieta.

Anteriores son los restos arqueológicos de asentamientos humanos que se remontan a la Edad de Bronce y del castillo-fortaleza medieval del siglo XV. Ambos se localizan en la Alameda de Osuna, barrio que toma su nombre de la extensa arboleda que rodeaba el hoy desaparecido arroyo de Rejas, y de la influencia que tuvieron los IX Duques de Osuna en la pequeña población de La Alameda, con la construcción de una quinta de recreo a finales del siglo XVIII, el magnífico Jardín de El Capricho, en cuyo interior se puede visitar el búnker de la posición Jaca, edificado durante la Guerra Civil.

El barrio de Corralejos se sitúa, en parte, sobre suelos del coto redondo de Corralejos y sobre los terrenos del Olivar de la Hinojosa, hoy ocupados mayoritariamente por el parque Juan Carlos I. Es uno de los desarrollos urbanísticos más recientes del distrito junto al barrio de Timón, aunque este último alberga la colonia Nuestra Señora de Loreto, construida en 1949.

Por último, el barrio del Aeropuerto tiene la singularidad de ser el de mayor extensión y menor población del distrito. Por este nombre se conoce a la colonia situada en su límite suroeste, edificada al amparo del Plan de Urgencia Social a finales de 1950. En este barrio se situaban el caserío de La Muñoza y la aldea de Rejas, edificada en las inmediaciones del convento de la Salutación de Nuestra Señora, congregación fundada a finales del siglo XV por Pedro Zapata, del linaje de los condes de Barajas, y su mujer, Catalina Manuel de Lando, que se situó en la margen norte del arroyo de Rejas. Hoy día, la mayor parte de la superficie de este barrio se encuentra ocupada por las instalaciones aeroportuarias, limitando al este con el río Jarama, frontera de Madrid.

Pese a su riqueza histórica, el desarrollo urbanístico y la presencia de grandes infraestructuras de transporte han eliminado u ocultado una parte significativa de la historia del distrito, siendo la protección y puesta en valor del patrimonio histórico y cultural una de las grandes reivindicaciones de sus habitantes.

Existe una fuerte desconexión territorial de sus barrios, entre los que además existen notables diferencias socioeconómicas, siendo los más vulnerables el de Aeropuerto y Casco Histórico de Barajas. La presencia del aeropuerto y de grandes ejes viarios ha condicionado la vida en cada barriada, acrecentando el sentimiento de pertenencia de sus habitantes, mientras que la reducida población ha derivado en la escasez de equipamientos.

Desde Más Madrid Barajas trabajamos junto al tejido social del distrito para mejorar la vida de la vecindad, defendiendo nuestro patrimonio histórico y cultural, mejorando los espacios públicos de nuestros barrios, incentivando la rehabilitación edificatoria de zonas vulnerables y exigiendo los equipamientos que tanto necesitamos.

Pactos por los barrios en Barajas

Clica sobre la imagen que hay a continuación para ver las propuestas de Más Madrid Barajas para la reconstrucción de nuestros barrios tras la crisis del coronavirus. Son medidas consensuadas con las asociaciones y colectivos de nuestro distrito.