Más Madrid propone regular las bebidas energéticas para menores de edad

Más Madrid ha registrado una Proposición No de Ley en la Asamblea de Madrid con el objetivo de instar al Gobierno de la Comunidad de Madrid a tomar medidas decisivas para restringir la venta de bebidas energéticas a menores de edad. Esta iniciativa surge en respuesta al aumento en su consumo y los efectos negativos que pueden tener en la salud. Además de esta restricción, la propuesta sugiere otras acciones, como limitar la publicidad de estos productos, regular su contenido y establecer requisitos específicos de etiquetado.

“No cabe duda de que las instituciones están obligadas a regular y velar por la salud pública de la población, especialmente de los menores de edad, salvo que se prefiera dejar esa responsabilidad en manos de las marcas comerciales”, ha afirmado Jorge Moruno, diputado de Más Madrid.

Existe una correlación estadística significativa entre el consumo de bebidas que contienen taurina y sus efectos físicos, como temblores y dolor en el pecho, así como entre el consumo de bebidas con cafeína y sus efectos psicofisiológicos, que incluyen fatiga, micción excesiva, insomnio y sensación de falta de descanso. Además, estas bebidas inducen la ingesta excesiva de azúcares y pueden acarrear riesgos para la salud cardiovascular, hematológica, neurológica y psico-comportamental en adolescentes.

El consumo de bebidas energéticas entre adolescentes no ha dejado de aumentar y, según la última encuesta sobre el uso de sustancias en estudiantes de secundaria en España (ESTUDES), el 45% de los estudiantes adolescentes ha consumido al menos una lata de estas bebidas en el último mes.

Varios países europeos han implementado medidas similares, como la prohibición de la venta a menores o la limitación de la cantidad de cafeína permitida en estas bebidas. Recientemente, este tema ha cobrado relevancia en España debido al anuncio del presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, quien planea restringir la venta de bebidas energéticas a menores de edad.

Dada la alta concentración de cafeína en estos productos, su consumo puede tener efectos perjudiciales en el sistema cardiovascular y el sistema nervioso central. El Comité Científico de la AESAN advierte sobre los riesgos potenciales para la salud asociados con la ingesta de productos en envases de 300 a 500 mililitros que actualmente se comercializan. Además, el consumo excesivo de bebidas energéticas se ha relacionado con la inactividad física, el aumento del tiempo de pantalla y un nivel socioeconómico bajo.

La AESAN también destaca una mayor prevalencia del consumo de diversas drogas entre estudiantes que han consumido bebidas energéticas con alto contenido de cafeína, especialmente cuando se mezclan con alcohol. Este consumo conlleva riesgos para la salud cardiovascular y alteraciones psicológicas relacionadas con los hábitos de sueño y descanso. La falta de sueño y descanso puede aumentar el riesgo de desarrollar esclerosis múltiple en la edad adulta, ya que un adolescente que duerme 7 horas en comparación con otro que duerme 9 tiene un 40% más de posibilidades de desarrollar esta enfermedad.

Además de su alto contenido de cafeína, estas bebidas contienen cantidades significativas de azúcar que superan las recomendaciones diarias de la OMS para una dieta equilibrada. Una lata de bebida energética de 250 ml con 11 g de azúcar por cada 100 ml equivale a aproximadamente 5 cucharadas cafeteras de azúcar, y una lata de 500 ml aporta el equivalente a 11-12 cucharadas cafeteras. Esto se suma a la ingesta de azúcares simples a lo largo del día a través de otros alimentos, lo que aumenta el riesgo de sobrepeso, obesidad y diabetes tipo 2 en los menores.

La sustitución del azúcar por edulcorantes en las versiones “cero azúcar” no impide que se desarrolle un umbral de dulzura que puede facilitar el consumo de otros productos azucarados. Además, se necesita más investigación sobre los efectos de la ingesta habitual de edulcorantes en la microbiota intestinal y su relación con enfermedades como la obesidad y la diabetes.