Rita Maestre enmienda el último presupuesto de un Almeida amortizado, que se va a aprobar a costa de la salud de las personas y no supone ningún avance para la ciudad 
  

  • La portavoz de Más Madrid, Rita Maestre, presenta una enmienda a la totalidad a las cuentas de Almeida para 2023: no rotundo, es imposible apoyar un presupuesto que no incluye ningún avance para Madrid, que deja las arcas al borde del déficit y que se va a aprobar a costa de la salud de las personas para contentar a la extrema derecha 
  • A Almeida se le han acabado ya los trucos, el presupuesto refleja el total desinterés de Almeida por la ciudad y sus vecinos y vecinas: caen las inversiones un 18% y el gasto social, un 3%; no hay atisbo de un mínimo reequilibrio entre los distritos ni de lucha contra la contaminación  
  • La nefasta gestión del PP deja las arcas municipales en una delicada situación: a punto de entrar en déficit tras dejar de recaudar en estos años más de 700 millones de euros y dilapidando el superávit que la anterior Corporación dejó en 1.000 millones, de los que ahora solo quedan menos de seis 
  • Almeida acaba su mandato sin abordar los grandes proyectos para transformar y  reequilibrar la ciudad: renaturalizar el tramo sur del Manzanares; lejos de cerrar, la incineradora de Valdemingómez va a incrementar su actividad; no compensa desmantelar el scalextric de Vallecas; y tampoco va a soterrar la A-5 
Rita Maestre, en la rueda de prensa detallando la enmienda a la totalidad al presupuesto 2023 del PP

Madrid, 12 diciembre 2022 

Con este presupuesto acaba el mandato, pésimo, de Almeida. Unas cuentas que la primera fuerza política de la ciudad enmienda a la totalidad, ya que “es imposible apoyar un presupuesto que deja la ciudad tal y como está, sin ningún proyecto transformador ni de avance; porque son reflejo de una malísima gestión económica, ya que Almeida llegó a la Alcaldía con unas cuentas saneadas, con 1.000 millones de superávit, que hoy está en menos de seis millones, “se ha fundido el ahorro”; y, en tercer lugar, ha detallado la portavoz de Más Madrid, Rita Maestre, “nuestro más rotundo no al presupuesto porque se va a aprobar a costa de la salud de los madrileños, esto es un mercadeo de Almeida con la extrema derecha”.  

Rita Maestre, ha sido rotunda: “Se le han acabado los trucos al alcalde, su tiempo ha pasado y este presupuesto es el colofón a cuatro años de una gestión caótica”. La líder de la oposición y el concejal Miguel Montejo han presentado hoy la enmienda a la totalidad al presupuesto de Almeida. 

Además de la enmienda a la totalidad, la fuerza mayoritaria de la ciudad presenta 192 enmiendas parciales, entre las que sobresalen algunas sobre vivienda: para posibilitar alquileres baratos, sobre todo a los jóvenes; para deshacer la venta continuada de suelo público y recuperar 140 millones de euros, entre otras.  

También para ayudar a las familias, garantizando el comedor escolar gratuito en las escuelas infantiles; como en el presupuesto de Almeida no hay ni una sola plaza más en educación infantil, Más Madrid plantea la construcción de cinco nuevas escuelas infantiles de manera inmediata. Además, refuerzo de los programas de absentismo escolar, de salud mental (más psicólogos municipales en educación secundaria), el restablecimiento ya de la luz en la Cañada Real… 
Y en materia de movilidad, bus de alta velocidad por toda la ciudad, sobre todo en los nuevos barrios que menos transporte público tienen y una red de carriles bici de la que Madrid carece.  
 
Un presupuesto ajeno a la realidad y las necesidades de Madrid 

Más Madrid ha sido implacable: las cuentas de Almeida revelan una caída del gasto total, caen las inversiones y también el gasto social, justo cuando las personas necesitan el mayor apoyo de su Ayuntamiento, en palabras de su portavoz, Rita Maestre. Y porque nadie con un mínimo de preocupación por la ciudad apoyaría un presupuesto que deja la ciudad tal y como está, cuyo eje sigue siendo el coche y el humo, la venta del suelo público, el abandono de la gestión pública de los servicios básicos de la ciudad (desde BiciMad hasta la Policía Municipal) y la vulneración diaria de los derechos de las mujeres o de los colectivos LGTBI+, sigue sin defender sus derechos. 

En un escenario de inflación, de subida de la cesta de la compra diaria y de los recibos del gas, la electricidad, los alquileres…, ni una medida para aliviar el gasto a las familias madrileñas. Son unas cuentas que, para Más Madrid, reflejan el total desinterés de Almeida por la ciudad y sus vecinos y vecinas. Por el contrario, caen las inversiones un 18% y un 7% el gasto social y no hay atisbo de un mínimo reequilibrio entre los distritos, justo cuando más se necesitan.  
 
Tampoco luchan contra la contaminación. Hablamos de la salud, con la que no se negocia, que no es un juego, aunque Almeida haga como si lo fuera. Madrid y Amberes son las primeras ciudades de la lista en número de muertes por inhalación de dióxido de nitrógeno (NO2) (según The Lancet).  
 
Por otra parte, la nefasta gestión del PP deja las arcas municipales en una delicada situación: a punto de entrar en déficit tras dejar de recaudar en estos años más de 700 millones de euros y dilapidando el superávit que la anterior Corporación dejó en 1.000 millones, de los que ahora solo quedan menos de seis.  

Bajan las inversiones  
El concejal Miguel Montejo ha destallado que con el presupuesto de Almeida, 2023 será otro curso sin proyectos transformadores para la ciudad de Madrid. El gasto en inversión cae un 18% (-108.224.338 euros menos) respecto al año pasado. Desde 2019, último presupuesto del gobierno anterior, el presupuesto para invertir en equipamientos para la ciudad ha caído un 34%, desde los 770 millones de euros en 2019 a 511 en 2023.    

El presupuesto de Obras y Equipamientos ha caído un 13% (62 millones menos) y el de Desarrollo Urbano ha caído más de un 5% (17 millones menos). Almeida no ha hecho ni hará nada importante para esta ciudad, tampoco en 2023.  

Además, a fecha de octubre pasado, el grado de ejecución del presupuesto de inversiones apenas supera el 34%. Y la inversión por habitante también ha bajado un 17%: desde los 242,6€/habitante de 2022 hasta los 201,7€/habitante de 2023. En 2019, último presupuesto de Carmena, la inversión por habitante fue de 311€/habitante.  

Menos equipamientos para la ciudad, especialmente de los barrios del sur y este que reciben la mitad en inversión que los distritos de la almendra central. 

  • Descenso del 75% de las inversiones en Educación. En 2023 no se va a comenzar a construir ninguna escuela infantil nueva. En este mandato se han construido 3 escuelas infantiles, frente a las 12 nuevas escuelas que quedaron en funcionamiento en 2019, así como las 7 que quedaron planificadas o en licitación. 
  • Descenso del 69% de las inversiones en Protección Civil y Seguridad Ciudadana.   
  • Descenso del 13% de las inversiones en Cultura. 

Y cae el gasto social en medio de una crisis  

En el mandato anterior, aumentamos el gasto social un 73% (de 2014 a 2019). Y, en cambio, en 2023 el gasto social disminuye un 3%. Además, el mejor gasto social es el que se ejecuta. El promedio de ejecución del gasto social en el mandato anterior fue del 86%. Este año, al gobierno de Almeida todavía le queda un tercio del presupuesto social por ejecutar.   

Respecto a la composición del gasto social en sus cuentas, el alcalde muestra claramente a quien deja atrás este gobierno: a los jóvenes, a las familias y a las personas vulnerables: Así, el gasto social en vivienda sufre una caída del 6,25% (-11.693.475  euros menos). En el mandato anterior multiplicamos el gasto social total en vivienda por cuatro. Respecto al gasto social en familias e infancia, baja un 5,4% (-3.287.529 euros menos). Y el gasto social en educación se rebaja un 6% (-10.895.182 euros menos). ¿Cuánto le importan las familias y la infancia a Almeida?, cero.  

El gasto social en servicios sociales y emergencia social cae un 1% para atender a las personas en situación de vulnerabilidad y exclusión social que más han sufrido esta crisis. En nuestro mandato esta partida creció un 41% desde 2014 a 2019. Y en Igualdad, apenas sube un 0,2%, en absoluto es un presupuesto feminista.  

Un presupuesto que ahonda en el desequilibrio 

El presupuesto arroja un dato incontestable: la inversión de las áreas de gobierno en los distritos del sur y este apenas alcanza el 2%, mientras que en el resto de distritos lo hace el doble. En este escenario, Almeida invierte más presupuesto por habitante en Retiro que en Carabanchel, el cuarto distrito más vulnerable y el más poblado de la ciudad. Y en Moncloa-Aravaca más que en Villa de Vallecas. Las políticas de reequilibrio vuelven a ser un ejercicio de marketing vacío.  

El importe destinado a los distritos del sur (PERT) disminuye dos millones; los planes integrales para los barrios más desfavorecidos, lejos de aumentar, caen un 5% (- 640.000 euros) con respecto a 2022 y un 22% con respecto a 2019.  

Por su parte, en presupuesto del Área de Obras y Equipamientos la inversión por habitante de siete de los nueve distritos del Sur y Este es menor que la media de la ciudad (Vicálvaro, Carabanchel, Puente de Vallecas, Usera San Blas-Canillejas, Moratalaz y Latina).  Por ejemplo, la inversión por habitante en Latina, el tercer distrito más poblado de la ciudad, es 44 veces menor que en Centro.   

Almeida acaba su mandato sin abordar los grandes proyectos que sí reequilibrarían la ciudad, los que demanda el vecindario: la renaturalización del tramo sur del Manzanares sigue exactamente en el mismo punto; la incineradora de Valdemingómez, lejos de cerrar en 2025, como se preveía en el anterior mandato, va a incrementar más aún su volumen de actividad de aquí a 2035; han anunciado que el desmantelamiento del scalextric de Puente de Vallecas “no compensa” y tampoco van a abordar el soterramiento de la A-5 a su paso por Batán, la gran promesa electoral de cara a este mandato.   

En materia de políticas de formación y empleo (PERT), el esfuerzo es claramente insuficiente: destinan a financiar talleres de formación y empleo un total de 2.787.000 euros para los nueve distritos. En el anterior mandato, Vallecas Labora destinó 5 millones solo a los distritos de Puente y de Villa de Vallecas.  

Y siguen sin apostar por el refuerzo escolar en estos distritos manteniendo la irrisoria cantidad de 100.000 euros para nueve distritos que suman más de un millón de habitantes, poco más de 10.000 euros por distrito.  Y han reducido en un 5% el presupuesto de los 38 Planes Integrales de Barrio (PIBA), de 12.984.000€ a 12.340.000€, en los barrios más desfavorecidos de la ciudad sin plantearse siquiera recuperar la inversión de 2019, que ascendía a 14.600.000€. Es decir, ha caído un 22%.  

Abandono total de la política de descentralización, de limpieza,  de los colectivos LGTBI+… 

Entramos en el tercer año de mandato y el presupuesto confirma que no tienen ninguna intención en avanzar en la descentralización municipal para mejorar y acercar la gestión a la ciudadanía. El presupuesto gestionado por los distritos se sitúa en el 15,18%, exactamente igual que el año pasado, pero ese porcentaje bajó al 13,43% si atendemos a la ejecución.   

Ni mejoras en la limpieza, con un contrato que sigue generando desequilibrio en la ciudad y donde siempre pierde el sur.  

Las subvenciones nominativas de 2023 vuelven a dejar fuera a las principales organizaciones del colectivo LGTBI+, igual que en los años anteriores. Nada tampoco de la Agenda 2030, con una reducción del 6% del presupuesto de cooperación internacional.  

Las inversiones de Obras en los distritos descienden un 19.82% y siete de los 9 distritos del Sur y el Este reciben menos dinero por habitante que la media de la ciudad (Vicálvaro, Carabanchel, Puente de Vallecas, Usera San Blas-Canillejas, Moratalaz y Latina). Latina recibe 44 veces menos dinero por habitante que Centro. Y no se va a iniciar en 2023 la construcción de ninguna escuela infantil.  
 

En definitiva, el presupuesto de Almeida es la nada, es el presupuesto del olvido y el colofón a un mandato perdido. Pero todo cambiará a partir de mayo de 2023 con un gobierno progresista, el de Rita Maestre, al frente del Ayuntamiento. /