Rita Maestre propone el Madrid del futuro frente al mandato perdido de Almeida: “En 2023, el Ayuntamiento volverá a pensar en la ciudad”

  • La líder de la oposición ha asegurado que nadie recordará nada del gobierno de Almeida y ha contrapuesto el parón que ha supuesto la política del PP con su modelo de futuro: un Madrid de reformas reales para mejorar la calidad de vida de todas las personas, tengan la renta que tengan, vivan en el barrio que vivan 
     
  • En su intervención en el Debate del Estado de la Ciudad, Rita Maestre ha calificado estos tres años de mandato de “sede vacante en la Alcaldía de Madrid”, en los que el alcalde ha devuelto el caos, el despilfarro, el espionaje y los comisionistas al Ayuntamiento 
     
  • Un balance nefasto para tres años sin proyecto de ciudad, desgobierno y cero gestión. Nada en ninguno de los ámbitos que afectan a la vida cotidiana de las personas. Pero en 2023 puede ser y será de otra manera, ha prometido la portavoz de la primera fuerza política 
  • Rita Maestre ha desgranado sus propuestas para el Madrid del futuro, para el Madrid verde y de los barrios vivos y conectados, el de los quince minutos. El contrapunto a un mandato perdido es el trabajo de Más Madrid durante estos años de la mano del tejido social y vecinal de cada barrio. Madrid lo merece  
     
Rita Maestre durante el debate del estado de la ciudad julio 2022

Madrid, 5 julio 2022 
 
Nadie recordará ninguna gran transformación para la ciudad por parte de este gobierno. Pero todo el mundo recordará que ha sido un mandato de absoluto desinterés por los grandes retos de Madrid y, sobre todo, por las pequeñas necesidades de cada barrio y cada vecino, que son fundamentales para el día a día.  Tres años de sede vacante en la Alcaldía de Madrid en los que a Almeida le ha importado cualquier cosa menos la gestión. Tres años en los que han vuelto el despilfarro, el espionaje, los comisionistas y los recomendados al Ayuntamiento. La líder de la oposición en Madrid, Rita Maestre, ha denunciado hoy en el Debate sobre el Estado de la Ciudad el parón que sufre Madrid con el Gobierno de Almeida y cómo la sociedad madrileña está sufriendo las consecuencias de un alcalde sin ideas ni gestión. Pero hay futuro y esperanza, “en 2023, tendremos un Ayuntamiento progresista que volverá a pensar en Madrid y en sus habitantes”.  

A pesar de estos tres años de desgobierno, en los que Madrid ha caído del puesto 8 al 16 en el ranking de calidad de vida de la prestigiosa revista Monocle y de que se haya derrumbado 24 puestos en dos años en la clasificación publicada por el liberal The Economist, “nuestra ciudad tiene futuro” y hay alternativa a la nada y al retroceso.  

La ciudad no puede esperar más a tener un gobierno con proyecto, con visión de ciudad, con respuestas para cada barrio de la ciudad. “No nos van a encontrar nunca atacando a Madrid porque amamos Madrid”, ha remarcado la portavoz municipal de Más Madrid, “pero es nuestro deber proponer un nuevo modelo de ciudad para los próximos 10 años, la visión de ciudad que Almeida no tiene, la transformación que Madrid merece”.  

La clave está en que no todo debe ni puede seguir como está ahora, con un Ayuntamiento arrastrando los pies, perdiendo el tiempo y las oportunidades para el gran proceso de modernización que requiere Madrid. Un Madrid en el que los jóvenes son los más golpeados por las dos grandes crisis y los que más necesitan las políticas públicas, de vivienda, de empleo…. “Madrid debe ser una ciudad de oportunidades, no de privilegios. Una ciudad donde los jóvenes puedan encontrar una oferta formativa cada vez mejor y oportunidades de trabajo, independientemente de dónde hayan nacido, vengan de donde vengan, vayan al colegio que vayan”.  

Por eso, el modelo de Más Madrid es el de una capital que genera oportunidades y empleos dignos para que Madrid vuelva a ganar población joven, y no a perderla, como está pasando los últimos años. 

Balance nefasto. Sin gestión, sin proyecto, sin nada 

El balance de estos tres años de mandato de Almeida se resumen en nada, cero gestión y cero proyectos para Madrid. Los ejemplos en todas las áreas y ámbitos de la vida de la ciudadanía, de la que Almeida está muy lejos, son ilimitados. Así, en materia medioambiental, las personas no respiramos un mejor aire y Madrid sigue siendo la única ciudad española que supera los máximos legales de polución; ni caminan por calles limpias, con ‘olvidos’ como las zonas interbloques, que continúan llenas de basura.  

Y más de 8.000 niñas y niños no tienen plaza pública de escuela infantil; en materia de equipamientos, Almeida elimina las pistas deportivas y convierte los polideportivos en gimnasios con grandes parkings; y, en vez de ampliar el transporte público, recorta 16 líneas de la EMT en mitad de una crisis energética; en carriles bici solo ha proyectado uno nuevo en cuatro años, cuya primera fase no estará hasta mediados de 2023 (pero a partir de 2023 pondremos en marcha en el primer año de mandato una red de 150 kilómetros de carriles bici segregados y seguros que conecten todos los distritos.  

Tres años después, Valdemingómez sigue sin plan de residuos y sin avances para acabar con la incineración en 2025. La política urbanística sigue sin encarar los problemas derivados de la llamada ‘uberización’ de la ciudad: 14.000 viviendas turísticas ilegales, 407 locales de apuestas, 33 cocinas industriales y seis plataformas logísticas en Villaverde. Nada de esto se va a regular. 
 
Respecto a los VTC, cero avance en su regularización. Este gobierno aprobó una ordenanza municipal del taxi que fue recurrida por la propia Federación Profesional del Taxi y que uberiza el sector con menos descansos, contratación por plazas, precio cerrado…, un ataque a un sector que ha demostrado ser un verdadero servicio público, como durante el confinamiento ofreciendo desplazamientos gratuitos a enfermos y sanitarios. 

En cuanto al urbanismo, no ha sido capaz de gestionar tampoco nada, pero sí de cobrar el IBI a los vecinos de los desarrollos que siguen sin tener servicios (15 años llevan más de 220.000 vecinos del Ensanche, Montecarmelo, Las Tablas, Sanchinarro) esperando los equipamientos públicos. No se trata de hacer casas, una detrás de otra, sino de hacer barrios con servicios, transporte, comercio y vida. 

Tampoco se han reequilibrado los barrios: 8 de cada 10 euros que han invertido en mejoras en el espacio público ha sido en la almendra central, mientras Puente de Vallecas representa el 2% del presupuesto de ese programa, Usera el 0,1% y Latina se queda sin inversiones.  

No habrá tampoco reforma de la A-5, ni demolición del scalextric de Vallecas, pero sí a partir de 2023, ha prometido Rita Maestre. Proyectos de reforma viable y sostenible, pasillos verdes para unir barrios, mejorar la calidad de vida, el comercio y garantizar la salud de los vecinos. Y también habrá transformación urbana para Santa María de la Cabeza, Bravo Murillo, la industria en Villaverde o la Quintas de Torre Aria.  

En servicios sociales, gracias al empeño de Más Madrid se ha aprobado una Ordenanza de Ayuda a Domicilio que no recorta las horas de atención a los más dependientes. Pero el incremento de la plantilla estructural del Área teniendo en cuenta las jubilaciones ha sido cero, con el resultado de que los trabajadores están exhaustos y los tiempos de espera serán mayores. 

Las políticas culturales languidecen en medio de un desgobierno total: han acabado con M21, con el Centro de Artes Vivas, con los programas de proximidad en los barrios. Incluso han desalojado MediaLab Prado sin tener proyecto alternativo; ni rastro del Consejo de Cultura; nada para las joyas del patrimonio cultural de Madrid como Beti Jai, Palacio de Vargas, Duquesa de Sueca…. Y lo más reciente, los Veranos de la Villa, que han dejado  de salir a los barrios y el 75% de los eventos serán en Centro y en Salamanca.  

Y todo con una visión de la participación ciudadana que nos lleva cuatro décadas atrás: Almeida ha acabado con el Observatorio de la Ciudad; ha desalojado a decenas de asociaciones de sus espacios; ha sustituido los Foros Locales por los Consejos de Proximidad, con una caída del 70% de personas participantes, y han reducido los Presupuestos Participativos a una broma, haciendo solo lo que quiere este gobierno y descartando más del 90% de las propuestas de los vecinos. 

La alternativa, en 2023. El Madrid de los barrios y de los 15 minutos 

Rita Maestre ha desgranado las propuestas de la primera fuerza política de la capital para el Madrid del futuro, para el Madrid de los barrios vivos y conectados, para el Madrid de los quince minutos. El contrapunto a un balance nefasto de gestión es el trabajo de Más Madrid durante estos años de oposición de la mano de las entidades vecinales, barrio a barrio, día a día.  

“Creemos en una ciudad con barrios vivos. Barrios con alternativas de ocio y cultura, con servicios públicos de proximidad. Donde podamos encontrar sanidad, educación, centros de mayores o deportivos a quince minutos de distancia”, ha recalcado la portavoz de Más Madrid.  

Más Madrid lleva años trabajando este modelo, este proyecto de ciudad, con barrios donde los niños puedan ir solos al cole, donde la mayoría de las necesidades se puedan cubrir andando o en bici, con pequeño comercio y alternativas culturales a una distancia razonable, con un transporte público que conecte todos los barrios con el centro en un máximo de media hora. 

La líder de la oposición ha hablado de barrios conectados, donde desaparezcan y no se generen barreras artificiales que desequilibran la ciudad; con una red de carriles bici, sin autopistas urbanas y con más transporte público a los nuevos barrios y a aquellos donde hoy solo pueden usar el coche; con autobuses de alta velocidad en los principales ejes y en la M-35 para unir los distritos exteriores a la M-30 sin necesidad de ir al centro; con peatonalizaciones en las zonas comerciales de los barrios y salones peatonales en la puerta de todos los colegios de la ciudad. Se trata de utopías reales, técnicamente viables y realizables.  

Madrid puede ser y merece ser mucho más, merece aprender de otras ciudades que están encarando grandes transformaciones en política de movilidad y medio ambiente, en igualdad o en gestión de la diversidad, ha constatado Rita Maestre. Madrid puede y debe liderar ese gran cambio con las principales ciudades del mundo. Será a partir de 2023, con un gobierno progresista al frente del Ayuntamiento. 

Grandes propuestas y propuestas pequeñas en cada barrio. Un estilo diferente de oposición que pone por delante los intereses de la ciudad que los intereses partidistas. / 

NOTA: SE ADJUNTA INTERVENCIÓN COMPLETA DE RITA MAESTRE. 

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