Más Madrid presenta la demanda contra el convenio de Valdecarros porque es especulativo, ilegal e inviable

  • Las líneas de la demanda: el proyecto es de 2009 y el Supremo anuló en 2012 este desarrollo urbanístico; el convenio tiene irregularidades conocidas por el Gobierno de Almeida en cuanto al suelo; y su ejecución no es acorde a derecho, ya que no se podrá garantizar la prestación de los servicios públicos necesarios   
  • Más Madrid lo tiene claro: el modelo urbanístico de Almeida es antagónico al que defiende la primera fuerza política de la ciudad que, frente al desarrollismo y la especulación de los 90, apuesta por la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático  
  • “Nos oponemos a un diseño urbanístico que no construye ciudad, sino solo viviendas, donde llegan los residentes, pero nunca llegan los servicios, los equipamientos deportivos, ni el transporte público”, ha subrayado el concejal Paco Pérez 
Valdecarros
Paco Pérez, sobre demanda Valdecarros

Madrid, 30 marzo 2022 

Más Madrid ha presentado hoy la demanda contra el convenio de Valdecarros, un desarrollo urbanístico que apuesta por un modelo especulativo de ciudad, obsoleto y que no tiene en cuenta las necesidades sociales. Más Madrid ya presentó en julio del año pasado un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. El concejal Paco Pérez ha incidido en que este convenio es, además de especulativo, es ilegal e inviable.  

“El modelo urbanístico de Almeida es antagónico al que defiende la primera fuerza política de la ciudad: “el del alcalde se basa en el urbanismo desarrollista de los 90, que fracasó, y el que defendemos desde Más Madrid se basa en la sostenibilidad y en la lucha contra el cambio climático”, en palabras del edil de la fuerza que lidera Rita Maestre. 

Planteamiento de la demanda de Más Madrid 
 
La demanda de Más Madrid (presentada en el Juzgado de lo Contencioso Administrativo, 19 de Madrid) tiene tres líneas, ha explicado Paco Pérez:  
 
1.- A pesar de la firma del convenio entre el Ayuntamiento y la Junta de Compensación en mayo de 2021, las obras de urbanización no se deberían haber iniciado, ya que el proyecto de urbanización que se está ejecutando es de 2009 y en 2012, el Tribunal Supremo anuló 22 desarrollos urbanísticos planteados en el Plan General de 1997, Valdecarros incluido, lo que dejó sin efecto todos los trámites e instrumentos aprobados hasta ese momento.  

2.- El convenio, además, no debió firmarse nunca porque arrastra y asume irregularidades de las que el Gobierno de Almeida era consciente. Parte del suelo que formará parte del Parque Lineal del Manzanares, ya expropiado por el Ayuntamiento como consecuencia de varias sentencias judiciales que así se lo indicaban, siguen incluidos en el ámbito de Valdecarros como suelos a obtener. La actual Corporación no solo desistió de tramitar la modificación que arreglaba este problema en 2019 (realizada en el mandato anterior), sino que pretende cambiar la clase de suelo a través de un acuerdo de la comisión de seguimiento del plan general. A día de hoy hay un exceso de 172.538 m² de edificabilidad residencial en Valdecarros a la que la Junta de Compensación no tiene derecho, lo que supone cerca del 4% de la edificabilidad residencial total. También interfiere en el tratamiento de las vías pecuarias que atraviesan el ámbito, como la Colada de Torrecilla, la Colada de Congosto, la colada de Valdelaculebra, la Colada del Sant y la Vereda del Molino, del Salobral o del Santísimo. 

3.- El convenio viabiliza el desarrollo de Valdecarros por etapas, con una duración temporal mínima de 25 años. Queda, sin embargo, demostrado que dicha ejecución no es acorde a derecho, ya que no se podrá garantizar la prestación de los servicios públicos necesarios de forma autónoma e independiente para los residentes de cada una de las ocho etapas, existiendo un desfase programado mínimo de unos dos años para que las zonas verdes estén en funcionamiento, y de entre seis y ocho para que los equipamientos estén construidos.  

La política de la especulación: más de 51.500 viviendas, pero sin equipamientos y servicios  
 

Con una superficie de más de 19 millones de metros cuadrados, Valdecarros es el sector más grande de los desarrollos del sureste, tanto en superficie como en capacidad. Está situado en los confines del término municipal de Madrid entre la M-45 y la M-50 y a la puerta de los vertederos y la incineradora de Valdemingómez.  

El convenio de gestión firmado por el Ayuntamiento y la Junta de Compensación hace casi un año, y su posterior ratificación por el Pleno (con la oposición de Más Madrid) abre el paso a la construcción de 51.656 nuevas viviendas y 2,9 millones de m2 para actividades económicas, lo que supondría triplicar en población el Ensanche de Vallecas, similar a un distrito más en el municipio de Madrid. El desarrollo se ejecutará en unos 30 años, pero no hay previsión alguna de construir los equipamientos necesarios para una población “que empezará a residir en un espacio contiguo a los vertederos y a la incineradora de Madrid”, ha denunciado Paco Pérez.  

Para Más Madrid, con Valdecarros, Madrid seguirá creciendo con los mismos parámetros que se pensaron hace casi un cuarto de siglo, con el Plan General de Ordenación Urbana de 1997. En este sentido, ha insistido el concejal de Más Madrid, “nos oponemos a un diseño urbanístico que no construye ciudad, sino solo viviendas, donde llegan los residentes, pero nunca llegan los servicios, los equipamientos deportivos, ni el transporte público. Donde no hay comercios, ni locales de restauración… solo avenidas sobredimensionadas”. /